Oración a la Virgen para casos difíciles

La Oración a la Virgen para casos difíciles.

A continuación la Oración a la Virgen para casos difíciles completa.

Pide a la Virgen María que sea tu aliada cuando las cosas te vayan mal. Háblale de todo lo que es causa de tus preocupaciones, dile que una vez más te reciba entre sus brazos y te conceda su auxilio. Háblale con sinceridad, con el corazón en la mano, para que te reciba en su seno maternal y, en especial, ruégale lleve tus muchos problemas a Dios y que te acompañe mientras haces estas oraciones:

Oración a la Virgen para casos difíciles

Oración de petición

Oh María, dulce Madre de Amor y misericordia, 

bálsamo que sana nuestras heridas y aflicciones 

y abre las puertas que se cierran ante nosotros, 

oh María, Luz clara que disipa las tinieblas que nos asustan, 

nos otorgas suficientes fuerzas para enfrentarnos a las dificultades

y con maternal entrega nos acompañas cuando sufrimos. 

Te llamo con todo mi ser en estos momentos de angustia  

y te pido me lleves de la mano y guíes mis caminos 

para que tenga un presente próspero y un mejor futuro. 

Ante tus plantas llego con plena esperanza 

para pedirte que des tranquilidad a mi ser, a mi corazón, 

para que me des tu poderosa ayuda y amparo 

ahora que la angustia, la pena y necesidad me rodean 

y yo no puedo solucionarlas por mis propios medios, 

ante Ti me presento sabiendo que siempre nos escuchas 

y haces posible, con tu mediación ante tu amado Hijo, 

que todos nuestros problemas y dificultades tengan solución. 

Te ruego me des perfecta salud y a los míos también, 

aleja de nosotros las pandemias, enfermedades y dolores;  

te pido con ahínco me liberes de las presiones económicas 

que agobian mi día a día y me quitan el sueño por la noche; 

te pido llenes mi vida de verdadero y sincero amor 

rodéame de buenas personas y los mejores amigos 

y hagas posible que mi vida sentimental sea completa y feliz. 

Madre Santa, te pido también por mi situación laboral, 

que tenga un digno trabajo o un productivo negocio 

que me permita llevar a mi hogar un salario justo y adecuado 

para que no pasemos tribulaciones, ruinas y carencias 

y gocemos de estabilidad, abundancia y prosperidad. 

Oh Señora de los Cielos, Reina de los Ángeles, 

envía a estos Celestiales Seres para que me cuiden y defiendan, 

para que estén junto a mí, me protejan de todo mal 

y me libren de cualquier peligro, maldad y enemigo, 

Oh Madre bien amada mía, ampárame, ayúdame, 

sabes que confío en la Divina Providencia 

y que tengo seguridad en que Tú intercederás por mí ante Dios 

para que consiga obtener este gran favor que tanto preciso: 

(haz con mucha fe y esperanza tu petición) 

Oh Señora y Madre, Santísima Virgen María, 

abrásame con las llamas de tus maternales cuidados, 

y, por la divina gran caridad que alberga tu Inmaculado Corazón 

te imploro uses tu generosidad conmigo, dame tu favor, 

ponme bajo tu singular y segura protección hoy y siempre, 

enséñame a imitar tus grandes virtudes y a seguir tu ejemplo, 

a amar cada día más al Señor y a no apartarme de su Palabra, 

dame el apoyo, la confianza y el remedio que preciso 

 en mis actuales problemas, en mis tristezas y contrariedades, 

en todo lo que para mí es muy difícil pero no para tu poderío,  

pues para Ti, amorosa Madre, no hay imposibles 

pues Tú fuiste elegida por Dios para ser su purísima Madre, 

por ello te ruego que con tus bellos ojos de Madre 

le ruegues a Dios no me abandone ahora que tanto le necesito. 

Así sea, así vea cumplida mi petición.  

Oración a la Virgen para casos difíciles

Oración final

Ahora recita pausadamente, y meditando lo que dice, esta bellísima oración escrita por san Bernardo; haz saber a la Virgen María que, pese a tus problemas y necesidades, confías en Ella y, sobre todas las cosas, crees en su poderosa intercesión ante su amado Hijo Jesucristo. Dale también las gracias por todas las bendiciones recibidas y por las que te llegaran de hoy en adelante de su milagrosa mano; dile que permita que tu situación actual cambie a mucho mejor y que se muestre compasiva y te ayude a conseguir la petición que con humildad y buena voluntad le has hecho.  

Salve Reina de misericordia, Señora del mundo, Reina del cielo, Virgen de las vírgenes, Sancta Sanctorum, luz de los ciegos, gloria de los justos, perdón de los pecadores, reparación de los desesperados, fortaleza de los lánguidos, salud del orbe, espejo de toda pureza. Haga tu piedad que el mundo conozca y experimente aquella gracia que tú hallaste ante el Señor, obteniendo con tus santos ruegos perdón para los pecadores, medicina para los enfermos, fortaleza para los débiles, consuelo para los afligidos, auxilio para los que peligran.

Por ti tengamos acceso fácil a tu Hijo, oh bendita y llena de gracia, madre de la vida y de nuestra salud, para que por ti nos reciba el que por ti se nos dio. Excuse ante tus ojos tu pureza las culpas de nuestra naturaleza corrompida: obténganos tu humildad tan grata a Dios el perdón de nuestra vanidad. Encubra tu inagotable caridad la muchedumbre de nuestros pecados: y tu gloriosa fecundidad nos conceda abundancia de merecimientos.

Oh Señora nuestra, Mediadora nuestra, y Abogada nuestra: reconcílianos con tu Hijo, recomiéndanos a tu Hijo, preséntanos a tu Hijo.

Haz, oh Bienaventurada, por la gracia que hallaste ante el Señor, por las prerrogativas que mereciste y por la misericordia que engendraste, que Jesucristo tu Hijo y Señor nuestro, bendito por siempre y sobre todas las cosas, así como por tu medio se dignó hacerse participante de nuestra debilidad y miserias, así nos haga participantes también por tu intercesión de su gloria y felicidad.

Ahora con humildad de corazón, con franqueza y, sobre todo, con mucha fe y esperanza, pide lo que deseas conseguir mediante la poderosa intercesión de la Santísima e Inmaculada Virgen María. Así sea. 


Por ultimo reza con fervor tres Avemarías y un Gloria. 

Las oraciones y los rezos se hacen al menos tres días seguidos.

Oración a la Virgen

Notas sobre San Bernardo, Abad de Claraval

Ss un santo francés del siglo XII que se consagro a la religión y al apostolado; fue un elocuente predicador y nos dejó admirables obras literarias escritas. Dotado por Dios con grandes virtudes y un fuerte poder de atracción dedico su vida a salvar almas e instruir y formar personas para la vida religiosa. Fundó con entusiasmo más de 300 conventos, llamando a su nueva orden Claraval, que significa valle claro y que fue el foco desde donde se irradió la espiritualidad a toda Europa, así como la cultura, el arte y la mejor forma de trabajar el campo. 

Persona de gran fe dedico mucho tiempo a meditar la Palabra de Dios y a ser fiel a la gracia. La penitencia y oración fueron sus lemas. Amó profundamente a Cristo y a la Virgen María en quienes depositó su mayor confianza y fidelidad. 

Con claridad y devoción dedicó muchos de sus escritos, oraciones y poemas a María SantísimaCon entusiasmo fue, y sigue siendo, uno de los mayores propagadores de la devoción mariana.

Su concepto más firme es que «María es el camino más recto y seguro para acercarnos a Jesús». El final de la Salve es autoría de él (Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María), así como la famosa oración «Mira la estrella, invoca a María», entre otras. 

En la actualidad, pese al paso de los siglos, muchos de sus hermosos sermones siguen siendo repetidos cada día en las Liturgias de la Iglesia y sus oraciones se repiten en millones de hogares, congregaciones y otras instituciones.

Aquí la Oración a la Virgen para casos difíciles.

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